Talleres de Constelaciones Grupales

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Constelaciones Grupo

Que son

Los talleres de Constelaciones Grupales son los más potentes, pues al haber distintas personas a la vez representando nuestros personajes o aspectos internos, familiares, etc., permite una interacción mucho más dinámica y una mayor rapidez y potencia en la gestión de nuestras cuestiones internas a sanar. La energía que crea el grupo potencia el trabajo y a la vez hace de contenedor para que puedan gestionarse energías fuertes sin riesgo para la persona que trabaja.

Cuando hacemos de «representante», nos suele conectar con aspectos internos nuestros, y por lo tanto también estamos sanando aspectos nuestros relacionados, es decir, que también estamos de alguna manera «constelando» aunque no de una forma tan activa y definida. Muchas veces los papeles nos conectan en cosas que hacemos, o también muy interesante con el de la persona que tenemos un conflicto, lo que nos permite conocer en «vivo» cómo lo vive.

Como se trabaja

La manera habitual de trabajar las Constelaciones en Grupo es que la persona a constelar escoge un representante para que haga de él-ella en la «representación» que se va a hacer. Luego, según el tema a trabajar, el facilitador le pedirá que escoja otras personas para que realicen algunos otros «personajes» que cree pueden ser necesarios ya de entrada. Posteriormente, el facilitador puede ir incorporando otros personajes necesarios para que el «psicodrama» se vaya desarrollando en el sentido de ir resolviendo los problemas que se van haciendo evidentes. Típicamente, al principio no se entiende mucho lo que ocurre, pero luego, al ir apareciendo el resto de personajes la «obra» va tomando sentido y los personajes en conflicto van tomando consciencia de ello y van resolviendo y curando las cosas pendientes. Podríamos decir que ocurre como en una obra de teatro, primero van apareciendo cosas que van creando su misterio y tensión, hasta que hacia el final va llegando el desenlace y entonces entendemos toda la obra.

Según el planteamiento inicial original de Bert Hellinguer, los personajes son estrictamente la línea familiar de antepasados nuestros y por eso se llaman Constelaciones Familiares. Pero sin quitar en absoluto valor a la enorme aportación de Hellinguer, la potentísima técnica de las Constelaciones (sin la coletilla familiares) permite abrirse a otros aspectos más allá del estrictamente familiar. Es muy habitual que aparezcan personajes relevantes fuera de la familia, como asiduos en casa sin ser familiares, compañeros de trabajo o jefes, compañeros de colegio con los que tuvimos conflictos, situaciones traumáticas como accidentes o muertes cercanas, incluso conflictos en nuestro embarazo o parto. También pueden aparecer como personajes, emociones, miedos, puntos físicos o emocionales que duelen,etc. Las posibilidades son amplísimas, solo limitadas, por lo que esté dispuesto a resolver la persona que constela.

Lo habitual es que la persona que quiere constelar, plantee muy escuetamente lo que quiere trabajar, y a partir de esto, se va desarrollando el trabajo. Poco a poco el «sistema» va cobrando «vida propia» y van saliendo a la vista los conflictos evidentes, pero sobre todo y más importante, los conflictos ocultos o latentes que son los que realmente nos crean problemas. En muchos casos aparecen personajes clave en el problema, que la persona que constela no los relacionaba con el problema o ni sabía que existían, pero después preguntando a familiares se suele confirmar la existencia de ese personaje y además con las características mostradas.

Podríamos decir que la técnica de la Constelación es un marco de referencia y unas técnicas básicas, que permiten iniciar un proceso que se sabe cómo empieza, pero casi nunca se sabe qué va a ocurrir hasta que se va desarrollando el proceso en si y se va mostrando. En función de eso, el facilitador, con su experiencia, conocimientos e intuición, va gestionando los personajes y las situaciones, para «facilitar» un proceso y un desenlace armonioso y casi siempre lo más feliz posible, o como mínimo lo menos traumático posible si no hay más remedio. Además, todo el proceso se realiza siempre con un respeto absoluto al libre albedrío del constelarte y también de los personajes que aparecen. Nunca se realiza ninguna acción en contra de la voluntad consciente de los personajes en acción.

Hay que decir, que la persona que constela, normalmente no tiene una sensación importante de sufrimiento, pues podríamos decir que ve el proceso como «espectador de una película ajena a él». Eso le permite suficiente distancia emocional para que pueda entender el proceso, que ocurrió y que ocurre ahora, relacionar eso que aparece con sus circunstancias actuales, etc. con suficiente serenidad para asimilarlo, procesarlo y resolverlo internamente. Normalmente, la sensación predominante suele ser de «entender» y de liberación. La persona que constela suele salir removida (cosa inevitable), pero con un gran entendimiento de lo que ocurría, y la sensación de quitarse de encima un peso inmenso relacionado con lo trabajado. Y en pocas horas-dias, se suelen producir transformaciones espectaculares relacionadas con lo trabajado y muchas veces también como efectos colaterales, sanan muchas otras cosas que tenían relación con lo trabajado y que ni se nos ocurriría que estaban relacionados.

En casos concretos, durante la constelación, se pueden aplicar también técnicas de PNL(Programación NeuroLinguística), AT(Análisis Transaccional), respiración, relajación, u otras, para ayudar a resolver o destrabar algunos problemas enquistados que no se acaban de resolver con el proceso normal. Y también en algunos casos o momentos concretos, el constelante, puede incorporarse en la representación, como él mismo, saliendo el representante de la obra durante esa fase.

Es importante también mencionar que se da mucha importancia al momento de terminar la constelación, de manera que se asegure que ningún representante se «lleve» parte de la historia con él.

Qué se puede trabajar

  • Miedos, angustias, inseguridades, etc.
  • Relaciones conflictivas (pareja, padres, hijos, compañeros, trabajo, etc.) . También mejorar esas relaciones, aunque funcionen ya bastante bien.
  • Bloqueos o problemas emocionales de cualquier tipo.
  • Toma de decisiones ante dudas.
  • Dolores físicos o emocionales.
  • Algunas enfermedades de origen psicosomático.
  • También se pueden trabajar otras cosas.

Lo normal es plantearle el tema al facilitador, y este propone si es mejor trabajar en formato individual o grupal.

Organización

Los talleres de Constelaciones grupales que realizo, se efectúan normalmente en fin de semana, el sábado o el domingo, dependiendo del centro todo el sábado o todo el domingo. Si hay bastante gente, se habilita un grupo el día antes o él después.

Suele dar tiempo a que constelen habitualmente alrededor de 6 personas, dependiendo de la duración de las distintas constelaciones. Aunque puede haber modificaciones, por urgencias o por solicitud de hacerla más tarde o de no hacerla por parte de alguna persona, se procura mantener el orden estricto de inscripción como constelador activo para realizarlas. Si por falta de tiempo alguien apuntado como constelador activo no da tiempo, tendrá prioridad en el siguiente encuentro en cualquiera de los centros.

Las personas que participan como representantes también se deben apuntar previamente.

Tanto las personas que están en lista para constelar como las que están solo como «representantes», realizan «personajes» para la constelación de otra persona que trabaja en ese momento, cuando la persona que constela o el facilitador se lo solicita. Sin necesidad de ninguna justificación, pueden decir que prefieren no «trabajar» en ese momento.

Cuando es la primera vez que se asiste a un taller de constelaciones, es recomendable estar solo de observador. Una vez se ha experimentado la dinámica de una constelación y se entiende cómo funcionan estas, ya es mucho más fácil participar y se podrá entrar mucho mejor en ellas con la función que sea.

En función de la temática y la dificultad del tema trabajado, la constelación puede durar de media hora a 3 horas. Aunque lo habitual es entre 1 y 2 horas. No se pone límite de horario a las constelaciones para no cortar nunca un proceso a medias, aunque como a veces surgen procesos paralelos importantes, estos se pueden dejar en «stand by» y en otra constelación posterior se pueden retomar.

Al principio del taller se dedican unos minutos a un poco de formación técnica sobre Constelaciones Familiares para ayudar a entender mejor su funcionamiento. En cada sesión es una formación distinta para que sea siempre útil a todos los asistentes, incluso para los que asisten a menudo.

Los horarios de mañana son de 9 a 13:30 y de tarde de 15:00 a 19:30, pero es importante disponer de tiempo después de la hora de finalización por si se alarga la constelación. Normalmente, hacia media mañana y a media tarde, entre constelación y constelación, se hace una pequeña pausa, para que las personas puedan tomarse alguna cosa de picar que se hayan traido.

Autor: Josep Vergés Fecha: 25/9/2015

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